No hay en México una base de datos genéticos exclusiva para buscar a personas desaparecidas. Los bancos genéticos existentes almacenan, comparan y confrontan registros de ADN que provienen de delincuentes convictos, escenas del crimen, restos humanos no identificados y personas desaparecidas. Todo junto.
Un banco con más de 69,300 perfiles genéticos en la FGR
La primera base nacional se creó en 2004, durante el gobierno de Vicente Fox, por recomendación de la ONU. Y en septiembre de 2009, en el marco de la Iniciativa Mérida, Estados Unidos donó el software CODIS que usa el FBI, si bien se comenzó a usar hasta 2012.
Por ley, la FGR resguarda esta gran base de datos que envían las procuradurías, fiscalías y morgues a Servicios Periciales de la Fiscalía. En la actualidad contiene 69 300 perfiles genéticos, según una respuesta por transparencia.
Otra base con 15,741 perfiles genéticos en manos de la Guardia Nacional
Desde 2010 existe otra base de datos, de la División Científica de la extinta Policía Federal (PF), un archivo que se heredó a la Guardia Nacional (GN) y cuyas muestras son, en su mayoría, de familiares de personas desaparecidas, que se han ido recolectando a petición de los colectivos de búsqueda. La base tiene 15,741 perfiles genéticos ingresados hasta ahora, según una respuesta vía ley de transparencia.
El 1 de octubre del 2021 la GN adjudicó un contrato por casi 2.2 millones de pesos para el arrendamiento de una base de datos genéticos a Logística y Tecnologías para Laboratorios, S. A. de C. V., una empresa ubicada en la ciudad de Mexicali. Las pruebas que toma la GN se envían a los servicios periciales locales y al federal para que ayuden en la identificación de personas desaparecidas; los resultados no se entregan a los familiares.